| 1 cuota de $28.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $28.000,00 |
| 2 cuotas de $16.728,60 | Total $33.457,20 | |
| 3 cuotas de $11.615,33 | Total $34.846,00 | |
| 6 cuotas de $6.622,46 | Total $39.734,80 | |
| 9 cuotas de $4.924,88 | Total $44.324,00 | |
| 12 cuotas de $4.144,00 | Total $49.728,00 |
| 1 cuota de $28.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $28.000,00 |
| 3 cuotas de $10.068,80 | Total $30.206,40 | |
| 6 cuotas de $5.417,06 | Total $32.502,40 | |
| 9 cuotas de $3.884,22 | Total $34.958,00 | |
| 12 cuotas de $3.131,80 | Total $37.581,60 | |
| 18 cuotas de $3.677,33 | Total $66.192,00 |
| 1 cuota de $33.370,40 | Total $33.370,40 | |
| 6 cuotas de $6.356,93 | Total $38.141,60 | |
| 12 cuotas de $4.225,66 | Total $50.708,00 |
Daniel Durand
Tulang Pinoy
Fadel & Fadel
Páginas: 96
Formato:
Peso: 0.132 kgs.
ISBN: 9786310037493
Tenía 52 años, estaba soltero, tenía mi casa con libros, patio y amigos. Pensaba si seguir así, continuar envejeciendo de esa manera, o dejar esta vida y empezar todo de cero, vivir una segunda vida, vivir la vida de nuevo. Decidí esto último. En el año 2015 conocí a Niña Castillo, en una página de citas. Después de una relación virtual de 7 meses decidí ir a visitarla a Filipinas, donde finalmente me quedé a vivir durante 4 años. Formamos una familia, nos casamos y tuvimos dos hijos. Vivíamos en Dahican Beach, una playa paradisíaca con un mar turquesa y una playa de arena color manteca. Vivíamos en una casa de bambú con una terraza que daba al mar, que empezaba a los 40 metros. Ahí todas las tardes entre 2016 y 2018 escribí en un cuaderno, lentamente, todos los fragmentos que componen este libro. En 2018 decidimos venir a Argentina con toda la familia, donde vivimos hasta la actualidad. Este poema de Daniel Durand, escrito en Davao Oriental, Filipinas, encuentra restos de la basura de la historia y sus espejos de lenguaje. Sin indagar en ello de manera filosófica ni apesadumbrada, este poema se pregunta por el origen de los restos que lo componen, a los cuales sin embargo comprende. Esta lógica de lo inverso da, a la experiencia física y real de un viaje, una correspondencia, creo que ya podemos decirlo, poética.
