| 1 cuota de $22.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $22.000,00 |
| 2 cuotas de $13.143,90 | Total $26.287,80 | |
| 3 cuotas de $9.126,33 | Total $27.379,00 | |
| 6 cuotas de $5.203,37 | Total $31.220,20 | |
| 9 cuotas de $3.869,56 | Total $34.826,00 | |
| 12 cuotas de $3.256,00 | Total $39.072,00 |
| 1 cuota de $22.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $22.000,00 |
| 3 cuotas de $7.911,20 | Total $23.733,60 | |
| 6 cuotas de $4.256,27 | Total $25.537,60 | |
| 9 cuotas de $3.051,89 | Total $27.467,00 | |
| 12 cuotas de $2.460,70 | Total $29.528,40 | |
| 18 cuotas de $2.889,33 | Total $52.008,00 |
| 1 cuota de $26.219,60 | Total $26.219,60 | |
| 6 cuotas de $4.994,73 | Total $29.968,40 | |
| 12 cuotas de $3.320,17 | Total $39.842,00 |
Carmen Ollé
Noches de adrenalina
Nebli
Páginas: 122
Formato:
Peso: 0.169 kgs.
ISBN: 9786319041590
A veces uno va dejando de ser quien era y es entonces cuando lees a Carmen Ollé, su adrenalina nocturna, y vuelves a ser, entre otras cosas, una mujer. Vuelves a cogerle el ritmo al mundo y a los poemas ajenos, a la lectura y a la escritura. Y todo lo que es viejo y patético se borra de la faz de la rutina, tomando la forma que Carmen Ollé le da a su cuerpo, que es también tu cuerpo. Un cuerpo vivo. Noches de adrenalina es la poesía viva, rampante, que no pretende nada porque no asume nada. Existe en todos lados y supera el propio tiempo. No es el tiempo de las noches de escritura de Carmen Ollé a los 30 años, ni es el tiempo de ninguna mujer a los 30 años, ni el de ningún hombre específico a ninguna edad. Noches de adrenalina succiona el tiempo y revela lo que importa en los poemas: la existencia para siempre de la vida. Otros libros, tal vez, podrían revelarlo, pero no como este libro. Vocales y estructuras avanzan velozmente, cuando vas por la mitad ya has terminado. Zozobra. Si hubiera que decir una palabra, esa palabra sería zozobra. En mi caso diría Carmen. Como cuando a Borges le dolía un nombre en todo el cuerpo, el nombre de una mujer. Desfilan las ciudades, los sistemas políticos, los órganos biológicos y los poetas muertos. Yo precaria, a sus pies, me la imagino así, escribiendo este libro sentada en un retrete, echando fuera todo: sangre, sudor y lágrimas, lenguaje y tradición.
